El salmón es sin duda el pescado que más me gusta en cualquiera de sus preparaciones pero hoy os enseñaré una de las más sencillas y sabrosas recetas de salmón.
El salmón es un pescado azul y para reconocer un buen salmón fresco en la pescadería tenéis que fijaros siempre en el color! Si el color que tiene no es vivo no lo compréis y esperar a que el salmón que encontréis en vuestra pescadería sea muy fresco.
Os recomiendo comprar siempre lomos de salmón, el precio es similar y no tienen prácticamente ninguna espina y se pueden cortar fácilmente!!!
Ingredientes
800gr de lomo de salmón
zumo de 1 limón
Orégano
Pimienta
Sal
Empezamos!!!
- Limpiar el lomo de salmón y quitarle la piel. Para hacerlo coger el cuchillo y deslizarlo entre la piel y la carne del salmón, sale con facilidad. Tocar el salmón con los dedos para detectar si tiene alguna espina y la retiráis con una pinzas.
- Cortar el salmón en tiras lo más finas que podáis y disponerlas en un plato plano.
- Rociar el salmón con el zumo de limón, un chorro de aceite, pimienta, orégano y sal.
- Tapar con papel film o papel de aluminio y dejarlo en la nevera una hora.
- Poner al fuego una sartén antiadherente sin aceite y cuando esté bien caliente poner las tiras de salmón, esperar unos segundos a que dore y darle la vuelta. El salmón tiene un punto de cocción rápido y además está cortado en tiras finas por lo que solo hay que hacerlo a fuego muy fuerte vuelta y vuelta!!!
Una guarnición perfecta para este salmón es una ensalada de rúcula, tomates cherry y parmesano pero podéis optar por cualquier otra!!! O probar hacer una tosta con este salmón. Tostar rebanadas de pan en el horno, poner mostaza de dijon, unas hojas de rúcula y el salmón templado... alucinaréis!!!!!
Animaros porque es un plato especial!!!!
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